En el marco de nuestra campaña #noestassolo seguimos mostrando ejemplos de emprendimientos en el área digital que lejos de amilanarse con la pandemia actual, fueron al frente. Tal es el caso de Idioma Fútbol e Idioma Futve.
Hablamos con Andrés Lichtveld, uno de los líderes de estos proyectos digitales, junto con Juan Cochesa y Gian Simone.
Lichtveld aseveró que detrás de estas iniciativas digitales hay un acto de fe y de pasión por lo una disciplina que le apasiona: el fútbol.
Primero nació Idioma Fútbol y hace apenas unos meses, Idioma Futve, el brazo de esta página afincado en Venezuela. En ambos casos, con una identidad gráfica importante.
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– ¿Cómo nacen Idioma Futbol e Idioma Futve?
Idioma Fútbol como proyecto nace en 2017. Yo estaba trabajando en la MMA, una disciplina que me gusta mucho, pero mi primer amor es el fútbol.
Esa pasión me impulsó a hacer esto. Siempre estaba pendiente de los medios venezolanos. Sentía que tenía el conocimiento y pensé: ‘voy a hacer algo’.
Al principio fue complicado. Uno va aprendiendo con el tiempo. Al principio solo estás pensando en la gráfica; qué colores quiero; el logo… pero nunca en lo que vas a plasmar en el sitio y qué le darás a la gente.
Me asocie entonces con dos amigos: Juan Cochesa y Gian Simone. Ahí nace Idioma Fútbol.
Siempre que nos tomábamos unas cervezas, o nos encontrábamos en algún lugar, terminábamos hablando y debatiendo sobre fútbol. Siempre fue una conducta natural. Como si hubiera una atracción al tema en cada momento.
Nos dimos cuenta de lo interesante de los temas de conversación que se daban. Sobre todo las comparaciones entre equipos hipotéticos, jugadores históricos y actuales, entre muchas otras cosas.
Sentí que tenían buena sustancia como para potenciar un proyecto diferente, en un mercado donde abunda la competencia.
Los primeros tiempos fueron difíciles. Porque a veces le pones esfuerzo a algo y la gente no reacciona. Así fuimos aprendiendo. Éramos tres amigos queriendo hacer esto.
Luego los números comienzan a darse y creo que el proyecto ha sido un éxito. Fuimos generando mucha simpatía con la gente, porque nos hemos dado a la tarea de investigar y dar algo diferente.
– ¿Y dónde nace Idioma Futve?
Con el éxito de Idioma Fútbol, pensé que cuando juega la Vinotinto no hay algo más bonito que eso. Es algo que te conecta con memorias, con la familia, con tu pasado. Para muchos de nosotros es parte de lo que nos ayuda fuera del país: la nostalgia, recordar victorias.
Eso me despertó las ganas de trabajar con el fútbol venezolano. Es cierto que hay muchos problemas, de muchos tipos. Pero en cuanto a medios, veo que se podía hacer más.
Acto seguido, se dio la pandemia. Me llaman de mi trabajo y me dicen ‘te vamos a congelar un mes mientras reajustamos nuestras finanzas’. Y yo pensé que con ese mes libre, le podía meter a esto.
Me saqué el miedo, porque uno siente miedo cuando comienza con estos proyectos. Pero no me importa. Llamé a Humberto Perozo y le dije: ‘hagamos lo de Idioma Futbol, que ya nos funcionó en Sudamérica, pero pongámosle el mismo cariño a Venezuela y veamos qué pasa’.
Y comenzamos después la fase en la que más feliz me sentí, ya cuando comenzamos a armar el equipo, pensamos en armar un trabuco. A Kiko (Humberto Perozo) se le suman Alfredo Coronis, Fabiana Dos Reis, Pablo García, Carlos Domingues, Geraldine Carrasquero. Hay que ser ingeniosos y confiar en lo que uno está haciendo.
– ¿Cómo es el proceso de emprendimiento para un periodista, cuando en las universidades no siempre te preparan para ello?
Yo creo que en muchas universidades y en muchos medios limitan la creatividad de las personas. Y eso es algo mortal. Eso genera como consecuencia el miedo escénico. Esa eterna duda de si la gente le gustaría mi proyecto o no.
Ahí es donde uno busca imponer las ideas en las que cree. Esto es lo que yo sé hacer; esto es lo que me gusta y le voy a meter el pecho. Veré que pasa. Seré creativo. No me voy a limitar.
Pongo un ejemplo: a la página de Idioma Futbol le dio fuerza un Mundial de regiones. Era buscar 32 equipos, con 11 jugadores que hubiesen nacido en 32 ciudades.
Fue un trabajón. Pero mientras lo haces, tienes miedo y sin embargo, esto es lo que yo sé hacer. En el equipo nos propusimos disfrutarlo. Y resulta que a mucha gente le gusta lo mismo que tu. Ahí ya fuimos perdiendo el miedo a hacer cualquier tipo de actividad.
– ¿Cómo han evaluado el proceso de monetización?
No es algo menor. Cuando empiezas debes medir a qué quieres llegar y cuándo. El tiempo te dirá si es viable. Es crucial no caer en desesperación.
Yo comencé con la idea en 2017. Y de repente no es monetariamente lo que quiero, pero también hay que entender que recién nos estamos igualando con medios más consolidados en lo digital.
Ahí corresponde entender cuáles marcas pueden ser potenciales clientes. También pensar que los podcast los puedes monetizar. Que vía Facebook y Youtube se monetiza por views.
Si la persona que hace el proyecto es suelta, puede conseguir sponsors. Lo que quiero decir con esto es que siempre hay una vía. Lo importante es que esté claro cuándo es que quiere el retorno y si es posible resistir.
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– ¿Se puede capitalizar una situación atípica como la que nos dejó la pandemia?
Este es el momento perfecto y voy a explicar por qué: al no haber partidos, no haber convocatorias, no haber nada, uno tiene tiempo para mirar hacia atrás y prepararse para lo que viene.
A esta ‘pausa’ le sacamos provecho en Idioma Futbol e Idioma Futve. En el primero sacamos el mundial de canteras; en Idioma Futve, igual.
Ahora bien: nos vamos a divertir más cuando comience todo. Porque aquí la idea es divertirse. Y eso es lo que vamos a transmitir siempre.
– ¿Y se puede pensar en sustentabilidad?
Claro, aunque no será un escenario fácil. Vamos a combatir por atención y publicidad con otros medios. Pero también veo esto como una gran oportunidad.
Por ejeplo: Las marcas que no invirtieron antes dirán ‘va a jugar la Vinotinto’ para la Copa América del año próximo, o las eliminatorias cuando sea que comiencen.
Obviamente está la dificultad, pero siempre hay que buscar la oportunidad. Con lo que venimos haciendo se nos va a dar. En tráfico eso va pa’rriba porque ya lo veo.
En cuanto a monetización y patrocinantes está el desafío. Pero Idioma Futve comenzó hace tres meses.
Si pasa algo, maravilloso. Si no, no tenemos ni un año. Son las cosas que aprendí a manejar. Yo me frustraba antes, pero con el tiempo aprendes a saber dónde estás parado.
– ¿Vale la pena apostar por el fútbol venezolano como producto en este momento tan crítico?
Esa es una de nuestras intenciones. Cuando diseñamos los proyectos de Idioma Fútbol e Idioma Futve, hablamos del tema.
La ventaja es que una campaña la puedes segmentar. Apuntamos adonde nos reaccionen.
Qué más quisiera yo, tener una gran audiencia donde haya más venezolanos y poder pautar directamente en cada lugar. Pero te vas dando cuenta donde te aceptan más. Entonces vas más por cada lugar.
Venezuela, geográficamente, es un lugar en el que siempre invertimos. La gente realmente está pendiente de qué pasa. ¿Pero cuántos medios de los que quedan, le dan una imagen al fútbol venezolano?
Es necesario que lo que proyectemos, en fondo y forma, hagan que tu te sientes con un empresario y él lo vea, que no lo tengas que convencer. Creo que esa es la principal motivación. Kiko me advirtió que no había nada así en estos momentos en nuestro país. Por eso quisimos darle una cara más bonita al fútbol venezolano.
– ¿Y cómo captar a un equipo que haga algo más que periodismo? Por ejemplo: ¿cómo manejar la parte de diseño, de promoción en redes, entre otras tantas cosas?
Uno va aprendiendo a hacer de todo un poco. En mi caso, esa razón es muy graciosa: Es porque yo fui músico.
En aquella época tuve que aprender de todo: código, photoshop, hice redes, flyers, y comenzó a gustarme la cosa. Mis compañeros, por otros proyectos, también saben. Cada uno aporta algo, desde lo técnico, hasta en la perspectiva de negocios.
Eso es lo bueno de ser un equipo. Tenemos la fortuna de contar con grandes profesionales en diferentes áreas, sobre todo en la parte de diseño, y en la intención de comunicar algo a través de una imagen llamativa.
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– Por último: ¿qué le dirías a alguien que se quiere aventurar en los contenidos en el área digital?
Que siempre hay que ser realista. Aceptar estar dispuesto a invertir tiempo y dinero. Pero más que nada el tiempo, porque ese no regresa.
Emprender en este tipo de contenidos obliga a tener claros los objetivos. De esa manera nunca te vas a frustrar. Y si no tienes trabajo ahorita, con más razón hay que aventurarse. Porque no sabes si ese proyecto de contenidos digitales te solucione los problemas.
Otra cosa, en cuanto a mi experiencia, es que si se quieren aliar con alguien, más allá de la amistad, deben pensar que les apasione lo mismo. Al final, si hay pasión en lo que uno hace, eso será el motor de tu proyecto.